El cliente se vio en la necesidad de reubicar y renovar el comedor existente de su almacén Nº1 para que se ajuste a las necesidades reales del personal. A su vez, la empresa vio conveniente otorgarles acceso a un gimnasio de uso interno.
El proyecto debía aumentar la cantidad de estacionamientos existentes, por lo que se decidió destinar toda la primera planta del lote para estacionamientos, dejando el desarrollo del programa requerido en un segundo nivel.
Al disponer de un terreno de 1,247.00m2, se pudo barajar alternativas de donde situar el proyecto. Se optó por ubicarlo en la zona frontal del terreno que da a la calle. Esta decisión se tomó con el fin de proteger a los ambientes de la contaminación sonora exterior. Para esto, hacia la fachada exterior se dispuso en una franja los ambientes de servicio, los cuales actuarían como una barrera contra el ruido externo. Esta disposición permitió que los ambientes, tanto del comedor como del gimnasio, tengan registro hacia el interior de la propiedad, guardando la privacidad en un ambiente de sosiego, propicio para los trabajadores en sus horas de descanso.
El comedor debía albergar a 125 comensales al mismo tiempo, por lo que se propuso mamparas corredizas a lo largo de todo el frente orientado hacia el interior del lote, buscando una mayor ventilación y percepción de amplitud del ambiente. Adicionalmente, se propuso utilizar planchas metálicas perforadas fabricadas por la misma empresa, suspendiéndolas del techo para formar una superficie que actúe como falso cielo, la cual continúa en el exterior del edificio transformándose en una celosía que proteja al comedor de la exposición directa del sol durante el atardecer.